Desde ASERMA nos hemos planteado publicar de forma periódica, una serie de propuestas sobre la práctica de determinadas Disciplinas, que aporten resultados positivos en las Personas Mayores, y sean un incentivo para mejorar su calidad de vida. Periódicamente publicaremos una serie de artículos sobre Música, Cine, Literatura, Ajedrez, etc., con el fin de fomentar el conocimiento de las mismas y que se convierta en un hábito que ayude a las Personas Mayores a mantener activo su Intelecto.
Comenzaremos éste primer capítulo hablando de LA MÚSICA, de la práctica de la MUSICOTERAPIA y sus efectos terapéuticos en las Personas Mayores.
Desde el punto de vista científico la Música es el estudio y el uso de los sonidos, mientras que, en términos estéticos, se define como el arte con el que el hombre expresa sus sentimientos, a través de elementos sonoros.
La Música es un factor importante para el estudio de la cultura de un pueblo porque tiene la capacidad de transmitir valores y formas de expresión especiales que consolidan y dan estabilidad a la civilización. Es la disciplina que estudia la organización e interacción entre los distintos sonidos y sus aspectos básicos como el ritmo, la melodía, la armonía y la conexión de éstos con las reacciones físicas, emocionales, mentales y espirituales de la persona, además de la activación de sus facultades potenciales.
La Música puede proporcionar a las Personas Mayores calidad de vida en el aspecto emocional pues les da serenidad, bienestar, les proporciona ganas de estar activas y como consecuencia produce unos sentimientos positivos hacia sí mismos y hacia los demás, despertando la sensación de ser capaces de hacer cosas provechosas y de compartir con los demás sus experiencias.
En la actualidad se considera a la Musicoterapia una disciplina del área de la salud, que utiliza la Música y sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía, armonía) dentro de un contexto terapéutico para restablecer o mejorar la salud y la calidad de vida de las Personas, además, del estado de ánimo, la autoestima y la serenidad. Así mismo, investiga los potenciales expresivos, emocionales, motores, sociales y cognitivos.
La Musicoterapia va dirigida, principalmente, a Personas con deterioro cognitivo importante (Alzheimer, y otras demencias) además de cualquier Persona con alteraciones en la atención, la memoria, el lenguaje y la motricidad.
Estudios importantes avalan que la Música modifica las ondas cerebrales, produce cambios en el tono muscular, la secreción hormonal, relaja, reduce la fatiga y el estrés. Estos cambios en el organismo facilitan la mejoría en la salud de las personas.
La musicoterapia tiene dos modelos de actuación la Clínica y la Preventiva.
La Musicoterapia Clínica va dirigida a la persona que demanda resolver o paliar un determinado problema o afección. Normalmente se asocia a estancias en Centros Hospitalarios y formando parte de un equipo multidisciplinar.
La Musicoterapia Preventiva trata de resolver problemas emocionales, desajustes psicológicos, motivados por enfermedad, crisis personales o problemas sociales.